Comer rico, fácil y nutritivo afuera de casa es posible; la clave está en planificación y tener siempre diferentes grupos de alimentos en la heladera y la despensa. Lo primero que debemos tener en claro es que tanto el almuerzo como la cena, deben contener todos los grupos de alimentos para que la alimentación sea completa. ¿A qué nos referimos? Verduras (ejemplo verdes + tomate), una grasa saludable (puede ser palta, aceite de oliva o aceitunas), una proteína (pollo, carne, queso o huevo) y un carbohidrato (por ejemplo, lentejas o arroz yamaní). Dicho esto, veamos opciones de comidas fáciles de preparar para nuestros almuerzos de lunes a viernes:
LUNES
Milanesas de carne o pollo rebozadas con semillas y panko o pan rallado.
Ensalada de verdes, pepino y palta. Cuscús. Postre: Naranja.
MARTES
Revuelto de arroz yamaní, verduras, queso y huevo.
Postre: 1 banana.
MIÉRCOLES
Tarta de atún, cebolla y queso crema. Ensalada de legumbres a elección (recordá tener las legumbres listas para consumir y guardadas en el freezer) .
Postre: Queso y dulce.
JUEVES
Croquetas de arroz yamaní o de espinaca al horno.
Ensalada de rúcula, queso y aceitunas.
Postre: manzana
VIERNES
Roll o sándwich ¡completo! Si es pan, elegir uno integral con semillas o de masa madre. Si optamos por un roll que la tortilla sea integral o casera. Rellenar con pollo, lechuga crispy, tomate, zanahoria y medio huevo duro. Aderezar con una pasta de garbanzos y aceite de oliva.
Postre: uvas.
Son muchas las ideas y la capacidad de crear. Lo importante es cubrir todos los grupos de nutrientes para tener una alimentación equilibrada. La comida en el lugar de trabajo no tiene por qué ser aburrida o chatarra.