El 22 de julio de cada año se conmemora el Día Mundial del Cerebro, un órgano vital y fundamental para realizar todas las actividades diarias y, por lo tanto, cuidarlo resulta clave para vivir en plenitud. En los últimos años, gracias a los aportes que trajo la neurociencia, hemos comprendido mucho más cómo protegerlo, cuidarlo y mantenerlo saludable. ¿Cuál es la importancia de la neurociencia? ¿Cuál es su aporte real? Como explica María Roca, Doctora en Psicología, Directora de INECO Organizaciones y Coordinadora de actividades de acercamiento a la comunidad de Fundación INECO, la neurociencia nos permite comprender en profundidad el funcionamiento del cerebro, que es nuestra herramienta más valiosa. Gracias a estos conocimientos podemos llevar a cabo de manera más eficiente nuestras actividades diarias, laborales, personales y sociales. “Entender cómo cuidar y optimizar el uso de nuestro cerebro, conocimiento proporcionado por la neurociencia, nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida y a mantener una mejor salud en general”, argumenta.
¿CÓMO PODEMOS CUIDAR NUESTRO CEREBRO?
Un cerebro saludable y activo es lo que todas las personas deseamos. ¿Qué acciones o hábitos podemos llevar adelante cada día en este camino? “Para mantener un cerebro saludable, es esencial enfocarse en tres pilares fundamentales: el bienestar físico, mental y social. En primer lugar, cuidar nuestro cuerpo adoptando hábitos saludables como una alimentación balanceada, hacer ejercicio regularmente y mantener una adecuada higiene del sueño. En segundo lugar, es importante gestionar adecuadamente nuestras emociones y niveles de estrés. ¿Cómo? Practicar técnicas de relajación como la meditación y el mindfulness, así como reconocer las señales de alarma que podrían indicar problemas de salud mental. Finalmente, es vital mantener y fortalecer nuestros vínculos sociales, ya que las relaciones saludables contribuyen significativamente al bienestar emocional y cognitivo. En resumen, un enfoque integral que combine el cuidado físico, la salud mental y las relaciones sociales es clave para mantener un cerebro saludable y funcional”, detalla la especialista.
EL CEREBRO Y EL ESTADO DE ÁNIMO
Nuestras emociones y estados de ánimos nos atraviesan y, claro está, esto repercute en nuestro cuerpo. Según explica Roca, el estado de ánimo tiene un impacto significativo en el cerebro y en sus funciones. El estrés y los síntomas emocionales pueden afectar nuestra atención, la memoria y la percepción de las cosas, influyendo también en la manera en que tomamos decisiones. Además, es importante saber que los trastornos del estado de ánimo no son poco frecuentes y es crucial reconocer sus síntomas para buscar la ayuda adecuada. Algunos de estos síntomas incluyen sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o irritabilidad, falta de energía y dificultades para concentrarse. “Si alguien experimenta alguno de estos síntomas o siente que su estado de ánimo está afectando su funcionalidad diaria, es importante consultar con un profesional de la salud”, concluye la especialista.
5 CONSEJOS DE LA NEUROCIENCIA PARA UNA BUENA SALUD CEREBRAL
- Mantener una rutina de ejercicio físico regular.
- Cultivar una vida social activa.
- Mantener la mente desafiada al mismo tiempo que se está atento a las señales de estrés.
- Cuidar el sueño y el tiempo de descanso.
- Llevar una dieta equilibrada, es decir, con una alimentación saludable.
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