En los últimos años nos pasamos escuchando cómo los especialistas en marketing y consumo segmentaban a las generaciones y potenciales clientes/consumidores básicamente en grupos etarios. Fue así que conocimos a los “baby bommers” (de 50 años en adelante), la “generación X” (36 a 49 años) y “la generación Y o millennials” (aquellos menores de 35 años, los del nuevo milenio). Los millennials, verdaderos nativos digitales, se convirtieron en el target a captar por todas las marcas (¡y como si no!). Sin embargo es preciso que las marcas contemplen también a la “generación C”, que si bien aglutina a la gran mayoría de los millennials suma a muchas otras personas de mayor edad. A la “generación C” no la define la edad, sino una actitud ante la vida y el consumo.
C DE CREATIVIDAD
La “generación C” es un grupo de consumidores a nivel global cuyos intereses giran en torno a la creación, la selección de contenidos, la conexión y la comunidad. Su gran valor agregado es que no son consumidores pasivos ¡el 90% crea contenidos online al menos una vez al mes! ¿Cómo? Filman videos, escriben blogs o suben reseñas de productos. Además, son agradecidos con las marcas que les gustan: si están conformes no paran de hablar de ellas y hacerles propaganda.
Otro punto que los define es su vinculación con YouTube (su plataforma favorita). Son usuarios habituales de esta plataforma y si un anuncio de productos o servicios que vieron en YouTube los sedujo pasan directo a la acción: se conectan con la marca y compran.
Podríamos también decir que esta generación adopta con entusiasmo las nuevas tendencias, y son más propensos a comprar con frecuencia que las personas que no forman parte de este grupo. Además esta generación aporta valor agregado y fomenta el compromiso de sus comunidades compartiendo enlaces, información y demás. Claramente es un target aficionado a la multitarea y a consumir medios a través de varios dispositivos. Aspiran a poder acceder a los contenidos que desean cuando ellos quieren y desde cualquier lugar y dispositivo.
Hay que tener en claro que los consumidores de hoy son dinámicos, cambian y les gusta ser escuchados. Es importante poder adaptarse a cada estilo de consumidor y así poder crecer en clientes y ventas.
Fuente: Informe Think With Google.